viernes, 20 de febrero de 2015
¿Eres malo recordando nombres? Pues échale la culpa a la música…
Una curiosa investigación realizada en el Instituto de Tecnología de Georgia (EE UU) ha descubierto que quizá no tengamos un factor en cuenta cuando nos olvidamos de los nombres: la música.
En realidad, lo que demostró el experimento es que mientras que a los jóvenes no les afectaba en absoluto, los participantes de cierta edad asociaban 10% menos nombres a fotografías de caras cuando sonaban canciones de Eric Clapton, Jefferson Airplane y Rush o sonido de lluvia.
“Ambos grupos reconocían que la música les distraía, pero los más jóvenes no perdían por ello capacidad de retentiva”, ha explicado la psicóloga Sarah Reaves, que ha participado en el estudio.
Los investigadores vincularon los resultados del estudio con el llamado “efecto cóctel”: la capacidad de aislarnos del la música y el jaleo que nos rodea en una fiesta para concentrarnos en una sola conversación. O sea, que según cumplimos años, más nos cuesta abstraernos del ruido del entorno y más nos falla la memoria asociativa. El silencio ayuda.
Fuente de información: http://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/eres-malo-recordando-nombres-pues-echale-la-culpa-a-la-musica-631423820081
¿Que parte de la célula se encarga de reconocer a las otras células?
La parte de la célula que se encarga de reconocer a las otras células es la membrana que poseen todas las células.
Es relativamente sencillo explicar el hecho de que la membrana de la célula impida la salida o la entrada de las moléculas de gran tamaño, como las proteínas, los ácidos nucleicos o los polisacáridos; y también se puede explicar que las moléculas polares o cargadas deban mantenerse de un lado o del otro de la membrana. Esta situación requiere mecanismos especiales que muevan sustancias de un lado al otro de la membrana, pero que al mismo tiempo puedan distinguir entre unas y otras; por otra parte, no es raro encontrar moléculas o iones que se transportan en las membranas, del lado en donde se encuentran en menor concentración, hacia aquel en que ésta es mayor. Son estos movimientos a través de las membranas lo que se conoce con el nombre de transporte.
Independientemente de la posibilidad de reconocer y transportar sustancias en un sentido y en otro, previo reconocimiento de las mismas, las membranas tienen también la posibilidad de reconocer otras sustancias con fines definidos, para establecer contacto con el exterior. El reconocimiento más claro y conocido de este tipo es probablemente el de las hormonas; numerosas células pueden reconocer estímulos o señales del exterior, y no sólo eso, pues como consecuencia de la interacción con ellas producen respuestas bien definidas, que pueden ser cambios fisiológicos o metabólicos discretos en un principio, pero que llegan a tener efectos profundos en un individuo.
Existen también sistemas especiales de reconocimiento, que permiten la agregación de las células que son semejantes. Inclusive las esponjas, organismos primitivos, tienen sistemas de reconocimiento que permiten la adhesión de células de la misma especie, y que impiden la adhesión entre diferentes especies.
Fuente de información: http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen3/ciencia3/122/htm/sec_7.htm
miércoles, 4 de febrero de 2015
El ejercicio extenuante es perjudicial para la salud
El ejercicio en dosis moderadas es beneficioso para la salud, ya hay muchas investigaciones que lo confirman pero, si nos excedemos, puede provocarnos todo lo contrario. Un nuevo estudio llevado a cabo por el Hospital Frederiksberg de Copenhague (Dinamarca) ha descubierto que correr de forma extenuante nos hace ser más propensos a morir que quien corre de forma moderada sin poner su organismo al límite. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Journal of the American College of Cardiology.
Para su experimento, los expertos contaron con la participación de 5.048 personas dentro del “Copenhaguen City Heart Study”, seleccionando finalmente a 1.098 corredores sanos y 413 adultos sanos pero que no habían corrido en al menos 12 años.
Los investigadores realizaron un seguimiento de su ejercicio: las horas de trote, la frecuencia y la percepción individual del ritmo y analizaron estos resultados con los corredores livianos, los corredores enérgicos y las personas sedentarias. El resultado fue que los corredores que lo hacían de forma más extenuante eran más propensos a morir que incluso las personas sedentarias. Por el contrario, los que corrían de forma saludable y equilibrada (entre 1 y 4 horas a la semana), tuvieron unas probabilidades más bajas de tasas de muerte.
“Es importante destacar que el ritmo de los corredores lentos corresponde a ejercicio vigoroso y trotar de manera extenuante es ejercicio muy vigoroso. Cuando se realiza desde hace décadas, este nivel de actividad podría plantear riesgos para la salud, especialmente para el sistema cardiovascular”, aclara Peter Schnohr, coautor del estudio.
Los expertos aconsejan correr un par de veces a la semana a un ritmo moderado para disminuir el riesgo de muerte y aumentar la esperanza de vida. Cualquier incremento en esta medida únicamente perjudicaría nuestra salud.
Fuente de informacion: http://www.muyinteresante.es/salud/articulo/el-ejercicio-extenuante-es-perjudicial-para-la-salud-461423049040
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